La Universidad Complutense de Madrid realizó un estudio en el que se demuestra y confirma el daño causado por los dispositivos móviles en las células de las retinas.
¿Se te irritan y cansan los ojos con facilidad, o sufres de insomnio? ¿Alguna vez has calculado la cantidad de horas al día que pasas frente al móvil? Las pantallas de los dispositivos digitales emiten cargas de luz azul (luz LED o fría), uno de los rangos de luz más dañinos para los ojos debido a su alta carga de energía. Dicha luz tiene un efecto directo sobre las células de la retina, las cuales en su mayoría (93%) mueren, al no contar con la protección adecuada. A esta afección se le denomina: síndrome visual informático.
Los síntomas del síndrome visual informático empiezan a notarse al superar las 8 horas de conexión diarias.
Nuestros ojos no fueron creados para observar millones de píxeles ininterrumpidamente, por lo que el músculo debe realizar un esfuerzo considerable para poder enfocar imágenes correctamente. Claro que los síntomas del síndrome visual informático empiezan a notarse al superar las 8 horas de conexión diarias, pero también es cierto que los mismos se acrecientan muy rápidamente. Lo que empieza por una simple resequedad ocular, se transforma en un agudo dolor de cuello y espalda, y puede incluso desembocar en una degeneración muscular.
¿Soluciones? ¡Muchas! Antes que nada, procura evaluar cuánto tiempo le dedicas a las pantallas. Si el tuyo es un caso particular, en el que tu trabajo te exige un uso de alta frecuencia, procura darte un descanso en cuanto llegues a casa. También te puedes habituar a controlar la distancia entre tus ojos y la pantalla: ¡aproximadamente, más del 90% de la población española se retira a penas entre 20 y 40 centímetros! Igualmente, puedes regular la luz del lugar donde te encuentres, de manera de que la luz de la pantalla no deslumbre en exceso.